Visita al Museo Naval en Valparaiso

Disfrutar de este aparato, fue vivir algo que había visto en películas, documentales o notas de televisión.   Pues subir en el ascensor de Artillería hacia el Museo Naval de Valparaíso, fue especial. La vista del moderno puerto, lleno de contenedores que son manejados por grúas especiales y trasladados de un costado a otro por remolques o tractomulas.

Al llegar al museo pregunte cuanto tiempo duraba la visita y me dijeron que media hora. Yo creí lo que me dijo el funcionario de la entrada. Pero olvide como soy en un sitio que se que es muy probable que no regrese, leo, estudio, analizo, pregunto y si bien eran cerca de las 11 y media de la mañana, termine saliendo de ese sitio cerca de las 5 de la tarde, con mucha hambre y un poco descompensado dada la situación de mi diabetes. Me gusto saber un poco sobre la capsula que fabricaron para rescatar los mineros y conocer sobre su historia.

Igualmente se comprende el amor y orgullo que tienen de su fuerza naval. A veces me he encontrado en lugares públicos, algunos oficiales que van impecablemente uniformados y con una actitud que los caracteriza y esto se percibe entre las reliquias que guardan en este espacio.

Finalmente la sorpresa fue el espacio que tienen designado para los piratas. Al llegar al salón, como tiene sensores de movimiento cuando uno ingresa, al llegar a ese salón oscuro me asusto, la calavera que hay en una ballenera que hay instalada en la mitad de este salón.