Le pedí al conductor que me
dejara por ratos sentarme en el puesto del conductor de relevo. Tuve todo el panorámico
para registrar las fotos que se me antojara. Con lo que no contaba era con los
insectos que chocan y su golpe lastimosamente los mata, quedando su huella en
ese vidrio.
Fue un viaje al inicio sorprendente, pues recorrí por segunda vez un tramo que no imagine, pues volví a pasar por Cusipata, y vi nuevamente el mismo paisaje que me encanto, pues en la visita a Cusipata, a la chacra de los padres de Cristian, había recorrido el mismo camino.
Fue un viaje al inicio sorprendente, pues recorrí por segunda vez un tramo que no imagine, pues volví a pasar por Cusipata, y vi nuevamente el mismo paisaje que me encanto, pues en la visita a Cusipata, a la chacra de los padres de Cristian, había recorrido el mismo camino.
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