Fue una tarde especial. Sabia que había un monumento o
un hito que indicaba el paso de la línea del "Trópico de
Capricornio". Como pocas veces, me vestí de sudadera y tenis y me dispuse a caminar.
Al llegar al tope de la ruta el conductor me pregunto para donde iba, y le dije mi meta. El me dijo que podía llevarme un poco adelante, pero me dijo que me esperara un poco mientras ordenaba su almuerzo. Aproveche entonces para decirle que yo almorzaría lo mismo. Fuimos hasta un sitio en la puerta de un parqueadero donde había un puesto de una familia peruana que lo vendía. Tomé nuevamente chicha morada, esta vez embotellada.
Seguí después que me dejo, pare un bus que iba para Mejillones al norte de Antofagasta. Con almuerzo como de paseo de olla al norte de Bogota, me baje del intermunicipal al frente de la entrada al aeropuerto que esta a casi un kilometro de este sitio.
Decidí tomar unas fotos mostrando el hito. Camine hasta el sitio donde se encontraba y cuando no lo esperaba, se acerco un señor en su vehículo con una cámara fotográfica. Se acerco y se presento como representante de una entidad de seguridad. Me dijo que no se podían tomar fotos de la base militar que estaba cerca. Yo me sentí sorprendido, pues cuando vi al llegar una camioneta con unos militares, los aborde y les di mi tarjeta. Al llegar este señor, le describí lo que había pasado desde que llegue a visitar el hito. Recordé situaciones vividas por unos colombianos que los detuvieron en Venezuela al tomar fotos cerca de una base militar. Le mostré mi almuerzo al señor que se acerco y le di también mi tarjeta. Finalmente me tomo una foto con mi cámara. Si usted ve mi foto, tengo en mi mano la cámara de él. Finalmente se fue y yo hice mi picnic astronómico sentado en la base de este sitio. Fue una sensación extraña comer allí.
Creo que el señor que me abordo se convenció con mis argumentos y se fue tranquilo. De otra parte tendría dificultades para atravesar Chile de norte a sur. La recomendación es: la ubicación de un guarda permanente, así, se evitan inconvenientes.
Camine después hasta el aeropuerto. Me encontré a unos 150 metros de la autopistas el aviso de prohibición de tomar fotos. Estaba lejos del sitio donde fui abordado.
Al llegar al edificio del aeropuerto, asi como me sucedió desde que llegue a Antofagasta, me encontré otro colombiano sirviendo de "garzon" (mesero), en una cafetería de una colombiana. Le pregunte por los buses que hacen el transporte desde allí hasta Antofagasta y me dio unas señas que no entendí bien, pero "preguntando se llega a Roma" dice el dicho.
He pasado por varios aeropuertos en diferentes ciudades. Cuando llegue a Quito, lo conocí y tome fotos sin temor a que me abordaran prohibiendo.
El de Qusco con esa altura a 3400 msnm, me pareció que tenia una pista no muy larga y aterrizan aviones jet. El de La Paz o Ciudad del Alto en Bolivia, me gusto por el paisaje del entorno. Me preocupo tomar alguna foto. Solamente registre en la que se ve la torre de control y me di cuenta que el transporte se demoraba un poco. Camine nuevamente hasta la autopista y regrese sin incidentes nuevos.
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